Eduard
El arbol encantado de My Bakery
Hace mucho tiempo un niño paseaba por un pueblo llamado Benidorm.
Guiado por un aroma a chocolate encontró un árbol grande y frondoso. Era un árbol encantado, el cual le habló.
-Jo Jo Jo! Hola! Soy Eduard, el árbol de chocolate. Si dices las palabra mágicas abriré mis puertas se abrirán y podrás conocer mi mundo de tartas, dulces y golosinas.
El niño, tratando de acertar con el hechizo, probó con
-Abracadabra pata de cabra, Abrete Sésamo…. Y después de haber pronunciado cientos y cientos de palabras al ver que nada sucedía desconsolado y con lagrimas en los ojos cayó y quedó dormido en las raíces de aquel árbol.
Los pajaritos, las setas y el follaje morado fueron testigos, y con premura se reunieron tomando la decisión de ayudarlo.
Los canarios volaron donde estaba el niño y le susurraron al oido la palabra mágica “MY BAKERY”.
El niño, al despertar, pronuncio la palabra, abriéndose una gran puerta .
Al entrar conoció el mundo de los pasteles.
A partir de ese momento el árbol Eduard se siente muy feliz al ser visitado por chicos y grandes, dándonos a probar sus ramitas y hojas de chocolate.
Marco Fernandez.
